
El tribunal considera que no son constitutivos de delitos los regalos recibidos por estos cargos públicos, cuya existencia consideró acreditada el juez Flors. Así, el auto explica que debe existir una "conexión causal" entre la aceptación de "dádivas o regalos" y "la función de la autoridad" que lo recibe. Asimismo, no cree que hubiera relación entre los presuntos "agasajo" y la adjudicación contratos ofertados por la sociedad Orange Market.
El auto admite que las prendas de vestir recibidas por los imputados podrían haber sido pagadas por la empresa vinculada a la trama corrupta, pero señala que "no hay constancia de que fueran la causa determinante de esa concreta adjudicación".
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