A las afueras de la ciudad de Málaga entre edificios desmantelados y el sonido de las guitarras se encuentra el barrio de la Palmilla. Sus habitantes indignados por la situación que vive el país, hartos de que los gobernantes tomen decisiones que no hacen más que agravar la situación de los ciudadanos, han tomado el único banco del barrio y lo han bautizado como Er Banco Güeno.
Al leer noticias como esta, me pregunto ¿qué sucede para que se haya llegado a esta situación?, sus habitantes son claros en sus argumentos: Palmilla tiene 15000 habitantes y el drama del paro y el hambre es una espada de Damocles que ya no pueden soportar más tiempo. Sus vecinos, tomaron conciencia de su situación y se dieron cuenta que no podían esperar a que alguien tomase la iniciativa de ayudarles. Armados de valor, tomaron el único banco del barrio, abandonado hace desde hace ocho años, y han creado un nuevo banco, uno de esos que no sales con hipotecas sino con platos de comida. Es un espacio autogestionado que busca ayudar con esos problemas que se atascan en los despachos de nuestros grandes políticos.
Seguro que mucho criticarán el cómo los ciudadanos de Palmilla han actuado, pero sin duda, es una de esas acciones ciudadanas que reflejan la enorme solidaridad de nuestras gentes. Será criticable, pero es ADMIRABLE.
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