El verano, con el llegó Lorenzo que dio luz a los chiringuitos más playeros, coloreó las blancas pieles de españoles y españolas que como cada año buscan ganarse su cariño y así lucir un cuerpo trabajado durante el año y dio vida a las calles muertas en el invierno. Parece mentira, hemos vivido quizás el año más duro de la crisis pero con la llegada de esta época “todo se ha olvidado” (por el momento).
Los restaurantes están llenos, la gente compra helados, cualquier pequeño vicio o capricho está justificado…pero es normal, es verano. Esta pequeña reflexión me lleva nuevamente a plantearme si de verdad somos conscientes de la situación que estamos atravesando. Me sorprende que hace solo unos meses viéramos en el caso de Grecia nuestro reflejo y que todos nuestros temores hayan desaparecido por la presencia de unos rayos de sol que les quedan los días contados. ¿El español no quiere ver en el agujero en el que nos encontramos? Y es que todo parece indicar que septiembre vendrá cargado de novedades para los bolsillos de los españoles. Quizás empecemos a notar la subida del IVA, ya que las empresas que han decidido no subirlo por el momento se verán obligadas aplicarlo ante una situación económica que se agravará con el tiempo.
Septiembre tiene previsto hacer una clara demostración de intenciones de lo que se avecina en el panorama económico y político hasta final de año, o al menos eso es lo que se nos ha avanzado. Los sindicatos prevén convocar una huelga general (convocada con casi 4 meses de antelación), con la que presionar al gobierno por la reforma laboral que pretenden imponer y como respuesta social por las constantes medidas infructuosas que han llevado al país a una incertidumbre económica que asusta. El IVA impondrá en los hogares un cinturón que, aunque muchos aseguran que será una subida casi imperceptible, provocará un caos en el consumo, motor indispensable para el despertar de cualquier economía. Y si a todo ello le sumamos una posible huelga de controladores aéreos, posibles subidas de impuestos (ya que según José Blanco España tiene los impuestos más baratos de Europa y se tiene que ir pensando en equipararlos) y unas elecciones municipales y autonómicas, nos espera un curso intenso donde los halla.No cabe esperar mucho de nuestra clase política. Está claro que es muy fácil predecir que sucederá: Zapatero propondrá medidas, estas no serán suficientes, Rajoy le echará en cara la situación de España, el PP pedirá la dimisión de Zapatero……y en mayo de 2011 el ciudadano con un poco de suerte hablará alto y claro y dirá ¡Basta yá!
Etiquetas: opinión, economía, zapatero, rajoy
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