Iraquíes y asociaciones de apoyo al pueblo iraquí y defensoras del derecho internacional presentaron el pasado 6 de octubre ante la Audiencia Nacional una querella criminal contra cuatro presidentes de los Estados Unidos y cuatro primeros ministros británicos por la comisión, justificación y/o perpetuación de crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidio en Irak.
La querella se presentó el pasado miércoles 6 de octubre, un día antes de la votación en el Senado de la ley que limita el ejercicio de la jurisdicción universal en España, contra George H. W. Bush, William J. Clinton, George W. Bush, Barack H. Obama, Margaret Thatcher, John Major, Anthony Blair y Gordon Brown.
La querella denuncia la destrucción intencionada o genocidio de Irak como Estado y nación, desde hace 19 años. Las pruebas que incluye demuestran hechos como:
* El genocidio ha combinado la imposición de las sanciones más crueles jamás impuestas contra un régimen, que condujeron a la muerte de 1,5 millones de iraquíes incluyendo 500.000 niños, con una guerra que hasta la fecha ha conducido a la muerte violenta de más de un millón de personas.
* La destrucción de Irak ha incluido el ataque intencionado a plantas de tratamiento de agua y al sistema de saneamiento, agresiones que afectan a la salud de la población civil. Desde 1990, se han lanzado en Irak miles de toneladas de uranio empobrecido, causando en algunos lugares un aumento de hasta un 600 por ciento de casos de cáncer y leucemia, especialmente entre los niños.
* Tanto en la primera Guerra del Golfo como en la Operación “Conmoción y Pavor” de 2003, las campañas de bombardeo aéreo amenazaron abiertamente con una “destrucción total”. Estas desproporcionadas olas de bombardeos afectaron tanto a blancos militares como a civiles. También causaron la destrucción de escuelas, hospitales, mezquitas, iglesias, refugios, zonas residenciales y enclaves históricos.
* Los Gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña denunciados han perpetrado un genocidio apoyando, financiando organizando y armando a grupos étnicos y sectarios interesados en la partición de Irak en tres o más entidades. La ocupación desmanteló el ejército irakí y puso en su lugar a grupos paramilitares que fueron entrenados en el exilio y entraron con las Fuerzas de la coalición durante la invasión y hoy son el brazo armado de la ocupación.
* Desde 2003, cerca de 4,7 millones de iraquíes (una quinta parte de la población) han sido desplazados. Bajo la ocupación, los secuestros, asesinatos, extorsiones y mutilaciones se han vuelto endémicos. Tanto mujeres como hombres, niños y ancianos han sufrido las consecuencias.
* La destrucción de Irak ha incluido el desmantelamiento intencionado del Estado. Las Fuerzas de la coalición dejaron deliberadamente sin protección instituciones claves del Estado que fueron saqueadas por las milicias mientras se realizaban persecuciones ideológicas, asesinatos extrajudiciales, encarcelamientos arbitrarios y tortura contra los profesionales (científicos, funcionarios, profesores...). Estos crímenes han continuado hasta la actualidad contra miembros del Partido Baas y de toda la clase media, minorías religiosas y lingüísticas y árabes sunitas, lo que ha provocado el colapso de todos los servicios públicos y de la economía, ha promovido conflictos civiles y la corrupción sistematizada.
* El rico patrimonio cultural y arqueológico de Irak también ha sido destruido.
* Los Gobiernos de los Estados Unidos y del Reino Unido han intentado imponer la partición del país y establecer mediante el poder militar un gobierno iraquí a favor de la ocupación. Han alentado y participado en el saqueo generalizado de los recursos naturales con la intención de privatizar lo que es propiedad y riqueza de la nación iraquí.
La Humanidad está en juego
Este genocidio se está perpetrando basado en una serie de mentiras como la posesión de armas de destrucción masiva, la relación de Irak con Al Qaeda y el presunto sectarismo del partido Baas. En 2003, millones de personas alrededor del mundo se movilizaron en contra del plan de Estados Unidos y Reino Unido. Y a pesar de la oposición popular, los Estados Unidos y el Reino Unido lanzaron una guerra de agresión ilegal e ilegítima.
Hasta el día de hoy, estos crímenes permanecen impunes.
Los querellados
Cada uno de los querellados en esta causa ha desempeñado un papel clave en la destrucción deliberada de Irak. Estas personas han instigado, apoyado, consentido, diseñado la estrategia, ejecutado y perpetuado o justificado esta destrucción, basándose en mentiras e intereses estratégicos y económicos, y en contra de la voluntad de millones de ciudadanos de todo el mundo. Permitir que los culpables evadan su responsabilidad significaría un precedente que la Humanidad no se puede permitir.
Es imprescindible establecer la responsabilidad de los querellados por los crímenes de genocidio, de lesa humanidad y de guerra cometidos en Irak por Estados Unidos y por el Reino Unido porque:
Cada una de las víctimas iraquíes merece justicia.
Los responsables de estos crímenes deben ser sometidos a la Justicia
Nos encontramos ante actos inmorales e ilegales, contrarios a los fundamentos sobre los cuales se basa el orden internacional de soberanía de Estado, paz y seguridad. Mientras que los tribunales de justicia internacional se encuentran cerrados ante el sufrimiento de aquellos agredidos por Estados neoliberales, nosotros intentamos, mediante esta causa, abrir un canal por el que la conciencia de la Humanidad pueda expresar su solidaridad aplicando Justicia a las víctimas de los crímenes.
La querella denuncia la destrucción intencionada o genocidio de Irak como Estado y nación, desde hace 19 años. Las pruebas que incluye demuestran hechos como:
* El genocidio ha combinado la imposición de las sanciones más crueles jamás impuestas contra un régimen, que condujeron a la muerte de 1,5 millones de iraquíes incluyendo 500.000 niños, con una guerra que hasta la fecha ha conducido a la muerte violenta de más de un millón de personas.
* La destrucción de Irak ha incluido el ataque intencionado a plantas de tratamiento de agua y al sistema de saneamiento, agresiones que afectan a la salud de la población civil. Desde 1990, se han lanzado en Irak miles de toneladas de uranio empobrecido, causando en algunos lugares un aumento de hasta un 600 por ciento de casos de cáncer y leucemia, especialmente entre los niños.
* Tanto en la primera Guerra del Golfo como en la Operación “Conmoción y Pavor” de 2003, las campañas de bombardeo aéreo amenazaron abiertamente con una “destrucción total”. Estas desproporcionadas olas de bombardeos afectaron tanto a blancos militares como a civiles. También causaron la destrucción de escuelas, hospitales, mezquitas, iglesias, refugios, zonas residenciales y enclaves históricos.
* Los Gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña denunciados han perpetrado un genocidio apoyando, financiando organizando y armando a grupos étnicos y sectarios interesados en la partición de Irak en tres o más entidades. La ocupación desmanteló el ejército irakí y puso en su lugar a grupos paramilitares que fueron entrenados en el exilio y entraron con las Fuerzas de la coalición durante la invasión y hoy son el brazo armado de la ocupación.
* Desde 2003, cerca de 4,7 millones de iraquíes (una quinta parte de la población) han sido desplazados. Bajo la ocupación, los secuestros, asesinatos, extorsiones y mutilaciones se han vuelto endémicos. Tanto mujeres como hombres, niños y ancianos han sufrido las consecuencias.
* La destrucción de Irak ha incluido el desmantelamiento intencionado del Estado. Las Fuerzas de la coalición dejaron deliberadamente sin protección instituciones claves del Estado que fueron saqueadas por las milicias mientras se realizaban persecuciones ideológicas, asesinatos extrajudiciales, encarcelamientos arbitrarios y tortura contra los profesionales (científicos, funcionarios, profesores...). Estos crímenes han continuado hasta la actualidad contra miembros del Partido Baas y de toda la clase media, minorías religiosas y lingüísticas y árabes sunitas, lo que ha provocado el colapso de todos los servicios públicos y de la economía, ha promovido conflictos civiles y la corrupción sistematizada.
* El rico patrimonio cultural y arqueológico de Irak también ha sido destruido.
* Los Gobiernos de los Estados Unidos y del Reino Unido han intentado imponer la partición del país y establecer mediante el poder militar un gobierno iraquí a favor de la ocupación. Han alentado y participado en el saqueo generalizado de los recursos naturales con la intención de privatizar lo que es propiedad y riqueza de la nación iraquí.
La Humanidad está en juego
Este genocidio se está perpetrando basado en una serie de mentiras como la posesión de armas de destrucción masiva, la relación de Irak con Al Qaeda y el presunto sectarismo del partido Baas. En 2003, millones de personas alrededor del mundo se movilizaron en contra del plan de Estados Unidos y Reino Unido. Y a pesar de la oposición popular, los Estados Unidos y el Reino Unido lanzaron una guerra de agresión ilegal e ilegítima.
Hasta el día de hoy, estos crímenes permanecen impunes.
Los querellados
Cada uno de los querellados en esta causa ha desempeñado un papel clave en la destrucción deliberada de Irak. Estas personas han instigado, apoyado, consentido, diseñado la estrategia, ejecutado y perpetuado o justificado esta destrucción, basándose en mentiras e intereses estratégicos y económicos, y en contra de la voluntad de millones de ciudadanos de todo el mundo. Permitir que los culpables evadan su responsabilidad significaría un precedente que la Humanidad no se puede permitir.
Es imprescindible establecer la responsabilidad de los querellados por los crímenes de genocidio, de lesa humanidad y de guerra cometidos en Irak por Estados Unidos y por el Reino Unido porque:
Cada una de las víctimas iraquíes merece justicia.
Los responsables de estos crímenes deben ser sometidos a la Justicia
Nos encontramos ante actos inmorales e ilegales, contrarios a los fundamentos sobre los cuales se basa el orden internacional de soberanía de Estado, paz y seguridad. Mientras que los tribunales de justicia internacional se encuentran cerrados ante el sufrimiento de aquellos agredidos por Estados neoliberales, nosotros intentamos, mediante esta causa, abrir un canal por el que la conciencia de la Humanidad pueda expresar su solidaridad aplicando Justicia a las víctimas de los crímenes.
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