Estas son de las cosas que uno lee, y dice pero ¿cómo se puede llamar EE.UU el país de la libertad?, ¿dónde queda eso del sueño americáno?, parece que todo es pura hipocresía barata y propaganda de la que le gusta vender a ese país tan maravilloso como a la vez tan detestable.
La noticia, la protagoniza una decisión necesaria, obligada y que sorprende que se haya tardado tanto tiempo en eliminarla. Al parecer los enfermos de VIH no tenían derecho a entrar en los EE.UU, lo peor de todo es que esta medida ha estado desde 1987, es decir, más de 20 años saltandose los derechos humanos y violando sin contemplaciones la dignidad humana.
"Hace 22 años, en una decisión basada en el miedo más que en los hechos, EE UU impuso la prohibición de que quienes portaran el virus del sida pudieran entrar en su territorio. Hablamos de eliminar el estigma de esta enfermedad, pero eso no nos impedía tratar como una amenaza a quienes nos visitaran o vivieran entre nosotros", declaró el presidente. Agregó que "si queremos ser un líder global en la lucha contra el sida y el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) tenemos que actuar como tal".
EE UU es uno de la docena de países que prohíben la entrada a los enfermos de sida, una medida que ha impedido que se celebren congresos de importancia sobre la enfermedad en su territorio en las últimas dos décadas. La prohibición se impuso en 1987, en una época en la que se conocía poco sobre el síndrome y su tratamiento no había alcanzado la eficacia de hoy. En 1993, el Congreso de EEUU convirtió el ser portador del VIH en la única condición médica incluida de modo explícito en las leyes de inmigración como impedimento para entrar en el país. El proceso para rechazar la medida comenzó ya durante el mandato de George W. Bush, cuando el Servicio de Inmigración anunció que había levantado la prohibición en sus reglamentos internos.
El fin completo de la prohibición requiere la iniciativa anunciada este viernes por Obama, la publicación del reglamento definitivo por parte del Gobierno. En su comparecencia, el presidente estadounidense subrayó que la lucha contra el sida está aún "lejos de terminar".
Etiquetas: sida, vih, estados unidos, fronteras
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